Papá, ¿por qué somos del Madrid?

Una columna de Josep Pernau en El Periódico de Catalunya.


El 2-6 de los blancos y los blaugranas ha tenido poder de convocatoria y centenares de los vencidos han enviado comentarios elogiosos para el Barça a los diarios de la capital, lo cual da por supuesta la censura a los entusiastas desconsolados del Real Madrid. Si hubiera un concurso que premiara a los campeones de la originalidad elegiría el mensaje de un ciudadano en El País, que simula ser su propio hijo y que se pregunta: "Dime, papá, ¿por qué somos del Real Madrid?" No dice el motivo, pero se deduce. Son ocho palabras que acreditan el sentido del humor del que pregunta. El ingenio enmascara el cabreo, la rabia y la indignación por los escuálidos 2 goles propios comparados con los 6 ajenos recibidos.
Titulé la columna del sábado que el Barça y el Madrid se necesitan. He aquí un beneficio para uno de los dos clubs, que yo no podía ni imaginar. Sin decirlo, un niño admiraba a todos a sus coetáneos que tenían un club que funcionaba, en el que tenían jugadores como Henry y Messi, que marcan los goles por duplicado, a los que el sábado añadían además uno de Piqué y otro de Puyol, con lo cual alcanzaban el total de 100, en los que habían colaborado figuras como Etoo e Iniesta. En fin, todos grandes figuras. ¿Y qué directivos tiene un club que ya no tiene la fama que alcanzó? Insinúa que siente envidia de los chicos del Barça, porque tienen un club bien dirigido.
Un elogio al Barça y la humillación al Madrid de estos momentos puede ser muy positivo para el club. Los cambios son siempre beneficiosos, en todos los órdenes, igual en política que en asociacionismo deportivo. Solo es necesario una entidad en forma, como el Barça en este siglo. Otro período tan fecundo como el actual puede tardar 100 años en repetirse.