Ayer en el partido del Barça contra el Spartak de Moscú, en el Nou Camp se escucharon gritos pidiendo la independencia. Fueron cuatro gatos en un estadio silencioso. No todos los culés pensamos eso, es más, la mayoría de los culés no estamos a favor de la independencia. Eso sí, todos estamos a favor del buen fútbol, ahí sí que coincidimos.